Mediante unas pretendidas jornadas de optimización del funcionamiento de las comunidades educativas, nuevamente, el Poder Ejecutivo pretende arrebatar a los padres y representantes el rol PREFERENTE en la educación que recibirán sus hijos, garantizado por la declaración Universal de los derechos Humanos, la constitución Nacional y la inconstitucional LOE.
Así mismo, pretende nuevamente desconocer la educación libre y democrática y convertir la Escuela en un centro de formación político partidista orientado hacia una ideología única y hegemónica, con exclusión de la pluralidad del pensamiento.
Ver: Borrador de nueva Resolución 751
El proyecto de modificación, a la Resolución 751, la cual hasta el presente ha regido el funcionamiento de las Comunidades Educativas, insiste en desvirtuar la esencia misma de la Escuela convirtiéndola en centros de producción de alimentos, de economía social y de solución de problemas de la comunidad donde se desenvuelve.
El Ministerio de Educación insiste en introducir en la Escuela el concepto de poder popular, el cual no aparece en nuestra constitución, a través del llamado “Consejo del Poder Popular Escolar”; insiste en violentar el principio de participación protagónica y proporcional de los miembros naturales de la comunidad educativa, en especial de padres y estudiantes, al reducir la representación de estos sectores a 1, en contraposición a la representación potencialmente mayoritaria de entes externos a la escuela tales como organizaciones comunitarias o económicas de ámbito local o regional e insiste en obstaculizar el normal desenvolvimiento de la vida escolar, creando estructuras demagógicas inmanejables como la asamblea general de la comunidad educativa que incluye a todos los padres, todos los estudiantes, todos los docentes, todos los administrativos, todos los obreros y todos los representantes de las organizaciones comunitarias y económicas.
Los derechos a la Contraloría Social, a la decisión del Proyecto Educativo, a su financiamiento y en general a todos los aspectos de la educación de sus hijos reposaban en quienes tienen ese derecho preferente, los Padres, a través de la asamblea general de la Sociedad de padres y representantes y su Junta Directiva. Estos derechos se pierden al convertir a los padres en un Consejo del Poder Popular, encargado de “enaltecer la imagen de la institución”. La lucha por hacer valer esos derechos y cambiar ese concepto antiguo, inoperante y en desuso ha sido larga y dura.
Con este proyecto, antiguo por demás, el Ministerio de Educación pretende violar la Constitución fomentando valores diferentes a los establecidos en ella, despojar a los padres de sus derechos fundamentales, fomentar la política partidista, responsabilizar a la Comunidad Educativa por el Plan de Alimentación Escolar y trasladar la responsabilidad de la solución de las carencias de la población desde los diferentes niveles gubernamentales a la comunidad escolar.
¿Y cuándo estudian nuestros hijos? Cuando se preparan para una vida en un mundo cada vez mas tecnificado? Cuando aprenden a poner al servicio de la calidad de vida los avances científicos y tecnológicos? Cuando aprenden a conjugar la escritura con la matemática?
Como garantizan los padres que se imparta la educación que quieren para sus hijos?
Por ser tan resaltantes las amenazas de este proyecto a la Educación libre, democrática, gratuita, de calidad y para todos, FENASOPADRES y CONAPREC con el apoyo de ANDIEP, CAVEP y la FUNDACION CASA USLAR PIETRI , llamamos a las comunidades educativas de los planteles oficiales y privados a que se movilicen, como siempre pacífica pero firmemente, con el fin de impedir el retroceso a la escuela antigua, desvirtuada, politizada y al servicio de valores inconstitucionales.
Todos los ciudadanos, no importa la ideología que profesen ni la política a la que sirvan deben estar conscientes que en una Educación verdaderamente del Siglo XXI esta la solución a la pobreza, a la exclusión y al atraso. La educación libre y democrática garantiza a nuestros hijos el futuro que para ellos soñamos. Unidos todos, lograremos impedir que desaparezca la Educación libre y democrática en Venezuela.
Nuestros hijos no están solos, todos los padres defenderán su derecho a una educación de calidad.