Suspender de improviso las clases en todo el país refleja desdén por el cumplimiento de las metas educativas y es una gran improvisación.
(Caracas 02-02-09).-La conmemoración que se impone no obedece a fecha alguna prevista en las disposiciones vigentes. Si el presidente desea organizar una reunión especial o dar un mensaje al país puede hacerlo, pero no puede imponer a la sociedad conmemorar una fecha que destaca un simple hecho democrático, el inicio de una gestión gubernamental. Los feriados nacionales están determinados. Estamos frente a una improvisación que carece de consenso en la sociedad. Acciones como esta recuerdan celebraciones como La Semana de la Patria en la que el dictador Pérez Jiménez convirtió un hito personal en fecha nacional.
No nos corresponde evaluar si hay algo que celebrar el 2 de febrero, por estos 10 años de gobierno de un mismo presidente. Diez años en los que la situación de la educación en Venezuela no responden a las aspiraciones de la ciudadanía. Si hubiese algo que celebrar en educación resulta incoherente que se conmemore con un día de suspensión de clases. Suspender clases refleja desdén, desinterés y falta de compromiso con las metas educativas. El derecho a la educación debe estar siempre por encima de los intereses particulares.
El mensaje a nuestros hijos
El Ejecutivo Nacional le está diciendo a nuestros hijos que las clases se pueden suspender en forma arbitraria; que la educación no es lo más importante; que la planificación del año escolar esta supeditada a los caprichos del funcionario de turno.
El año escolar está en riesgo
6.8 millones de niños están fuera de las aulas el día de hoy. A esto se suman los incontables días perdidos por otras razones. El inicio tardío de actividades en las escuelas oficiales y la suspensión de clases con motivo de las elecciones regionales han comprometido el año escolar. En algunas escuelas oficiales los días efectivos de clase no llegan a 30.
El Ejecutivo Nacional debe actuar en beneficio de la educación
Lo peor está por venir. Debido a cualquier evento electoral, el despacho educativo ha suspendido las clases en todos los planteles, sean centros electorales o no, varios días antes e incluso por varios días después de las votaciones. El impacto en la educación de nuestros hijos e hijas es altamente negativo. Es un contrasentido, que el mismo responsable máximo de la educación ordene la paralización masiva escolar, pudiendo circunscribirla a los planteles educativos que son centros electorales y disminuir los días de paralización de actividades en ellos.
Exigimos al Ministro de Educación que actúe tomando estos aspectos en consideración, que reprograme el año escolar para recuperar lo perdido y que prevenga nuevas perdidas de días de clase.
Exigimos al Presidente de la República que sea el principal garante del derecho a la educación de nuestros hijos e hijas
Por la Red de Madres, Padres y Representantes,
Lila Vega
Presidenta
Por la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes,
Alexis Ramírez
Presidente
Por la Casa Arturo Uslar Pietri,
Antonio Ecarri Angola
Presidente
lunes, 2 de febrero de 2009
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